lunes, 16 de agosto de 2010

IV. 2. Algunas Ideas de la Psicologia Sociohistorica

Estas ideas sociológicas pueden entramarse con las propuestas de la psicología sociohistórica. Se denomina de este modo a la perspectiva teórica de Lev Vigotsky, definida a partir de tres características principales: instrumental, histórica y sociocultural. En primer término, es una mirada instrumental ya que Vigotsky elabora su teoría en Rusia a partir de los postulados del materialismo histórico en tanto que considera al hombre como un ser activo que opera y transforma su medio con la utilización de instrumentos, desarrollados a partir de la herencia histórica y la historia colectiva. Estos pueden dividirse en dos tipos, las herramientas, que actúan directamente sobre la realidad, y los signos, que representan internamente esa realidad. Consecuentemente, herramienta y signo se diferencian en el modo en que orientan la actividad humana.
Por una parte, la herramienta se encuentra externamente orientada ya que tiene la función de servir de conductor de la influencia humana en el objeto de la actividad y debe conducir cambios en los objetos. Por su parte, el signo no modifica nada en el objeto sino que está internamente orientado, más bien, se trata de un medio de actividad interna que aspira a dominarse a sí mismo. No obstante, el dominio de la naturaleza y el de la conducta están sumamente relacionados ya que la alteración de la primera por parte del hombre altera a su vez su propia naturaleza. El uso de medios artificiales cambia fundamentalmente todas las funciones, al tiempo que la utilización de herramientas ensancha de modo ilimitado la serie de actividades dentro de la que operan las nuevas funciones psicológicas. Y es en este sentido que podemos hablar de función psicológica superior o conducta superior, al referirnos a la combinación de herramienta y signo.
El autor plantea que los procesos psicológicos superiores, es decir, la percepción, la memoria, el lenguaje y el pensamiento, distinguen al hombre de los animales y no pueden ser entendidos mediante un esquema de estímulo, respuesta que había propuesto Iván Pavlov entre los años 1890 y 1900. Asimismo, estos procesos regulan la acción voluntaria del ser humano, superando su inicial dependencia del entorno. Además, pueden automatizarse y son el resultado de mediatizaciones, especialmente la semiótica. De este modo, Vigotsky postula que los procesos psicológicos superiores se originan en la vida social, esto es, en la participación de las personas en las actividades compartidas con otro y propone analizar el desarrollo de dichos procesos psicológicos a partir del de internalización de prácticas específicas que tienen lugar en un contexto social (Vigotsky, 1988).
Por otra parte, nuevamente las influencias del marxismo aparecen al considerar al hombre como un ser histórico y social, ya que en las relaciones con otros hombres constituye su cultura y se convierte en sujeto de la misma. A través de las relaciones interpersonales, el nuevo miembro aprende a interpretar correctamente el mundo que lo rodea gracias a la mediación de otros miembros más competentes de la especie. Los cambios en las sociedades implican cambios en las costumbres humanas, por lo que la teoría es sociocultural.
Ejemplo de esto podemos encontrarlo en la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento de Valentín Alsina al observar que el bibliotecario reúne a los niños y da explicaciones, permite las preguntas, sugiere modos y objetos que pueden ayudarlo a aprender estrategias y habilidades informacionales y comunitarias. También, en las actividades realizadas en la comunidad existen otros significativos culturalmente que construyen lugares, modos de representar, comportamientos que son interiorizados por los niños.
Esto último nos lleva a desarrollar algunos conceptos esenciales de la teoría vigotskiana.
En primer término, Vigotsky piensa que los procesos psicológicos del ser humano tienen un origen social. A partir de esta tesis, este autor ruso plantea lo que se conoce como la ley de la doble formación. La misma explica que en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: en un primer momento, a nivel social, y más tarde, a nivel individual, esto es, primero, entre las personas de una cultura, interpsicológicamente, y después, en el interior del propio niño, a nivel intrapsicológico.
Esto implica un proceso que este autor denomina “internalización”, es decir, la reconstrucción interna de una operación externa. Este proceso supone una serie de transformaciones, que se pueden dividir en dos momentos: 1. Una operación que inicialmente representa una actividad externa se reconstruye y comienza a suceder internamente; 2. Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. El proceso, aún siendo transformado, continúa existiendo y cambia como una forma externa de actividad durante cierto tiempo antes de internalizarse definitivamente.
La internalización de las formas culturales de conducta implica la reconstrucción de la actividad psicológica en base a las operaciones con signos. Los procesos psicológicos, tal como aparecen en los animales dejan de existir, se incorporan al sistema de conducta y se desarrollan y reconstruyen culturalmente para formar una nueva entidad psicológica.
Como se explicaba anteriormente, Vigotsky hace hincapié en la importancia de las mediatizaciones sociales por las que el niño aprende los significados importantes para poder actuar en determinada cultura. Así, este autor se interesa en la diferencia entre desarrollo y aprendizaje a partir de otro concepto fundamental en su teoría como lo es la zona de desarrollo próximo, esto es, la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, establecido a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con un compañero más capaz. Es decir que, para este autor, existe una diferencia entre las siguientes posibilidades:
· Nivel de desarrollo real, es el que se da cuando las actividades las realiza uno mismo de manera independiente.
· Nivel de desarrollo potencial, es aquel que queda en evidencia cuando se necesita de la ayuda de otra persona más capaz, pero finalmente uno puede lograr la realización de dicha actividad de manera independiente
· Zona de desarrollo potencial, es la que ocurre en medio de los dos niveles anteriores y en la que establecen relaciones (Vigotsky, 1988).

Esto puede ser comprendido en el siguiente diagrama:
Fig. 1. Esquema de las posibilidades del desarrollo de un niño gracias a la ayuda de otro social. La zona de desarrollo real gracias al espacio creado junto a otro o zona de desarrollo próximo permite llegar a la zona de desarrollo potencial.



De este modo, el proceso de aprendizaje estimula y hace avanzar el proceso de maduración, como lo explicita este autor:

Nosotros postulamos que la ZDP es un rasgo esencial del aprendizaje, es decir que el aprendizaje despierta una serie de procesos evolutivos internos capaces de operar sólo cuando el niño está en interacción con las personas de su entorno y en cooperación con algún semejante. Una vez que se han internalizado estos procesos se convierten en parte de los logros evolutivos independientes del niño (Vigotsky, 1988).

El cambio cognitivo se produce en esa zona, considerada tanto en términos de la historia evolutiva individual como en los de la estructura de apoyo creada por los demás y por las herramientas culturales propias de la situación. Desde el punto de vista metodológico este cambio puede observarse cuando los niños atraviesan la zona en cuestión o se desenvuelven en su marco.
El rasgo esencial de esta posición teórica es la noción de que los procesos evolutivos no coinciden con los procesos del aprendizaje, sino que el primero va “a remolque” del segundo. En este contexto la tradición que afirma que, cuando el niño asimila el significado de una palabra o domina una operación, sus procesos evolutivos se han realizado por completo. Esto entra en contradicción con la postura vigotskiana: para este autor, de hecho, recién han comenzado.
La zona de desarrollo próximo (ZDP) constituye un sistema funcional fundamental para el cambio cognitivo. La educación, que es el motor del aprendizaje, actúa en esta zona fomentando las relaciones existentes entre desarrollo, educación y aprendizaje. Como consecuencia de las interacciones que se producen en la ZDP, es probable que se modifique la organización de las funciones psicológicas que penetra en el niño.
Colocar el origen del cambio cognitivo en el mundo social no supone que el niño adquiera simplemente una copia del saber cultural mediante un proceso de transmisión directa. Vigotsky hace hincapié en poner los orígenes del conocimiento en las interacciones sociales en las que participa.
Retomando algunos de estos planteos vigotskianos, Jerome Bruner, uno de los psicólogos más reconocidos actualmente, plantea el desarrollo del habla a partir de una serie de formatos en las relaciones del infante con quien esté más próximo y cuide de él (sea ésta la madre o no). Así, explicita que:

La comunidad lingüística arregla los encuentros de habla de manera que a los jóvenes aspirantes al habla se les ocurra cómo hacer claras sus intenciones comunicativas y cómo penetrar en las intenciones de los otros. El vehículo principal de este apoyo es el formato, las situaciones pautadas que permiten al adulto y al niño cooperar para seguir adelante en el lenguaje (Bruner, 1985, 1996: 15).

De esta manera, el contexto ayuda al niño en la adquisición del habla a partir de los formatos de petición y referencia. Efectivamente, Bruner sostiene que el bebé, para lograr sus fines, tiene como principal “herramienta” a otro ser humano y parece tener una capacidad de interacción social mayor que cualquiera de los monos más evolucionados.
Nos interesa este planteo para analizar el tipo de interacción que sucede en la biblioteca entre los niños y el personal bibliotecario.
El bibliotecario es el otro que introduce a los niños en las experiencias culturales del libro y las actividades de extensión, permitiendo el desarrollo de comportamientos socialmente establecidos dentro de la institución como también modos de conocimiento, acción, representación. Esto significa que es el mediador necesario para establecer una zona de desarrollo proximal que permite llegar al desarrollo potencial del niño.
El instrumento que utiliza es el lenguaje oral pero también hace uso de otros modos de comunicación como la gestualidad a través del señalamiento siendo un puente o andamiaje necesario para que el niño pueda desarrollar habilidades y conocimientos valorados socialmente.
Efectivamente, además de estos conocimientos de carácter informacional, los usuarios infantiles desarrollan modos de comportamiento y sociabilidad que son interiorizados en la biblioteca gracias a la relación con los bibliotecarios así como también con los otros usuarios. De esta manera encontramos que estos niños comparten actividades culturales y comunitarias gracias a poseer un lugar de encuentro que permite su desarrollo como seres sociales: festejo de cumpleaños, deportes, lectura y comentario de textos, narraciones orales, etc.
La biblioteca es considerada por diversos agentes comunales como un puente para fomentar los valores comunitarios y conseguir el cambio social, como lo podemos notar en las palabras del intendente lanusino. Asimismo, las autoridades de la biblioteca reconocen el importante rol que juegan ésta y el bibliotecario para afianzar los lazos comunitarios y el desarrollo de cada individuo a partir de las normas, comportamientos y valores culturales.

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